El yetapá de collar (Alectrurus risora) es un ave paseriforme de la familia Tyrannidae endémica de Sudamérica. Su nombre científico, Alectrurus, proviene del griego y significa "cola de gallo", y su nombre popular, yetapá, viene del guaraní y significa "tijera", ambos haciendo referencia a su característica cola.
El yetapá de collar mide alrededor de 20 cm de longitud, pero el macho en su época reproductiva puede alcanzar los 31 cm debido a las dos largas plumas negras que tiene en la cola. La hembra también posee plumas alargadas, pero más cortas.
Macho adulto: Plumaje predominantemente blanco y negro, con una banda marrón en el pecho. Sus alas y cola son negras, y la cabeza tiene un diseño llamativo con mejillas y garganta blancas.
Hembra: De coloración menos contrastada, con un plumaje más opaco y sin la larga cola distintiva del macho.
Durante el invierno, el macho muda sus plumas y su garganta se vuelve blanca. Es una de las pocas especies de aves que pierden parte de su cola y la recuperan cada año.
Esta ave habita en pastizales húmedos, sabanas, y esteros. Su dieta se basa en insectos que caza en vuelo o en el suelo. Es un ave polígama, donde un solo macho puede reproducirse con varias hembras. Los machos realizan vuelos nupciales llamativos para atraer a las hembras. Únicamente la hembra se encarga de la construcción del nido, la incubación de los huevos y la crianza de los pichones.
El yetapá de collar es una especie catalogada como Vulnerable por la UICN (Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza). Su población se ha reducido drásticamente en un 90% de su área original debido a la pérdida de su hábitat natural. Las principales amenazas son la conversión de pastizales en tierras agrícolas, la ganadería intensiva y el uso inadecuado del fuego.
La especie está protegida en varias áreas de Argentina, como el Parque Nacional Río Pilcomayo en Formosa y el Parque Nacional Iberá en Corrientes.
Puedes ver la belleza de esta ave en su hábitat natural en el video de YETAPÁ de COLLAR, el emblema de los pastizales.
El yetapá de collar es una ave que se destaca por su conducta particular, especialmente durante la época reproductiva.
Vuelos Nupciales: Los machos realizan llamativos vuelos sobre los pastizales para atraer a las hembras. Su larga cola, aunque hermosa, hace que su vuelo sea lento y "trabajoso", lo que lo hace aún más notable.
Dieta Variada: Aunque su dieta principal son los insectos, se ha observado que el yetapá sigue a otros animales, como hormigas legionarias o armadillos, para capturar los insectos que estos remueven del suelo al pasar.
Nidificación: La hembra es la única responsable de la construcción del nido. Lo hace con forma de semiesfera, utilizando fibras vegetales, y lo oculta en el suelo o a muy baja altura, generalmente entre pastos altos.
La principal razón de que el yetapá de collar esté en la categoría de Vulnerable es la destrucción de su hábitat. Su supervivencia está directamente ligada a la salud de los pastizales, un ecosistema que está desapareciendo rápidamente.
Pérdida de Hábitat: La expansión de la agricultura (cultivos como la soja y el arroz) y la ganadería intensiva son las mayores amenazas. La quema de pastizales y la introducción de especies de pastos invasoras también contribuyen a la degradación de su entorno.
Población Residencial: A diferencia de algunas poblaciones históricas que migraban, las poblaciones de yetapá que quedan actualmente en Argentina se consideran residentes permanentes. Esto significa que dependen de los hábitats que les quedan para todo su ciclo de vida: alimentación, reproducción y refugio.
Por todo esto, la existencia de parques nacionales y reservas es crucial para el futuro de la especie. La población del yetapá de collar ha desaparecido de muchas de las provincias argentinas donde solía habitar, y ahora se encuentra concentrada principalmente en Formosa y Corrientes. La protección de estos espacios, como el Parque Nacional Iberá, es fundamental para asegurar su supervivencia.
La nidificación y la crianza de los pichones son tareas exclusivas de la hembra. El macho, al ser polígamo, se enfoca en defender su territorio y atraer a varias hembras para la reproducción.
Construcción del nido: La hembra construye un nido con forma de semiesfera. Lo hace con fibras vegetales, raíces y tallos, y lo forra con materiales finos como pelos y plumas. Oculta su nido en el suelo o muy cerca de él, entre los pastos altos.
Huevos: Pone alrededor de 3 huevos de color blanco cremoso.
Incubación: La hembra incuba los huevos durante un período de unos 16 días.
Cuidado de los pichones: Una vez que nacen, los pichones permanecen en el nido entre 12 y 15 días. La hembra se encarga de alimentarlos y cuidarlos hasta que pueden valerse por sí mismos.
Al nacer, los pichones de yetapá son muy vulnerables. A medida que crecen, su plumaje se desarrolla y, al principio, tanto machos como hembras tienen una apariencia similar a la de la hembra adulta. No es hasta que maduran que los machos adquieren su distintivo plumaje blanco y negro y las largas plumas de la cola que los hacen tan únicos.
El hecho de que los machos no participen en el cuidado de las crías hace que la supervivencia de los pichones dependa completamente del éxito de la hembra en la construcción del nido y la búsqueda de alimento. Este es un factor más que hace que el yetapá de collar sea tan vulnerable a la pérdida de su hábitat, ya que la degradación del ambiente afecta directamente la capacidad de las hembras para criar a sus crías.