La provincia de Corrientes, en el corazón del noreste argentino, es mucho más que sus esteros y carnavales. Es un verdadero santuario de vida silvestre, un tesoro natural que alberga una asombrosa diversidad de fauna y flora. A lo largo de su territorio, se despliegan monumentos naturales de incalculable valor, donde la vida silvestre es la protagonista.
El ícono indiscutible de la fauna correntina son los Esteros del Iberá, el segundo humedal más grande del mundo. Este vasto ecosistema de lagunas, pantanos y bañados es el hogar de una miríada de especies, muchas de ellas emblemáticas.
El Yaguareté: Este felino, declarado Monumento Natural de la Nación, ha regresado a los Esteros del Iberá gracias a un ambicioso proyecto de reintroducción. Su presencia es un indicador de la salud del ecosistema y un símbolo de la recuperación de la biodiversidad.
El Ciervo de los Pantanos: El mayor cérvido de Sudamérica, este animal de imponente cornamenta es una presencia habitual en las zonas de pastizales y juncales. Su adaptación al ambiente acuático es fascinante.
El Aguará Guazú: Conocido como el "zorro de crin", este cánido de patas largas y pelaje rojizo es un animal solitario y esquivo, pero de gran belleza.
El Mono Carayá: También conocido como aullador o carayá, es uno de los más característicos del nordeste argentino. Habita en selvas y bosques ribereños, donde cumple un rol fundamental en la dispersión de semillas, favoreciendo el crecimiento y regeneración de la vegetación.
El cielo de Corrientes es un mosaico de colores y sonidos, gracias a una increíble variedad de aves. El tucán, con su pico llamativo, el jabirú o cigüeña, y el hornero, con su nido de barro, son solo algunas de las especies que se pueden avistar. Además, los reptiles también tienen su lugar destacado. El yacaré, en sus dos variedades (negro y overo), es el rey de las aguas y un depredador tope del ecosistema. Las víboras, como la cascabel y la yarará, son parte del delicado equilibrio natural.
La Selva Paranaense y el Río Paraná: Otros Hogares de la Biodiversidad
Más allá de los esteros, otras zonas de la provincia también son refugio para la fauna. En el norte, los remanentes de la Selva Paranaense albergan especies como el mono carayá, el tapir y el coatí. El río Paraná, por su parte, es el hogar de peces gigantes como el surubí y el dorado, atrayendo a pescadores de todo el mundo.
La provincia de Corrientes es un testimonio vivo de la riqueza natural de Argentina. Sus monumentos naturales, en particular su fauna, son un legado invaluable que nos invita a la contemplación, el respeto y la conservación. La naturaleza en Corrientes no es un simple telón de fondo; es el latido mismo de la provincia.